SNI apuesta por economía circular en sector industrial

  • Texto sustitutorio aprobado por Comisión de Ambiente atenta contra la industria formal.

  • Gremio industrial afirma que regulación no debe ser prohibitiva, sino fomentar el reciclaje.

  • Aprobación de texto pone en riesgo más de 220 mil puestos de trabajo directo.

Domingo, 16 de setiembre de 2018.- El presidente del Comité de Plásticos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Jesús Salazar, apuesta por implementar una estrategia de economía circular donde el sector industrial ofrezca productos y servicios sostenibles, pero cuya estrategia de implementación se inicie desde el Ejecutivo y los Gobiernos Locales aplicando una agresiva política de reciclaje.

Por ello, Salazar sugiere que el Poder Legislativo aborde la dación de Leyes con visión técnica y de largo plazo, y que no sea por presiones políticas, porque de por medio se encuentran industrias que han invertido elevados montos de recursos financieros y que de ellos depende una masa laboral importante que de cerrarse fábricas el costo social que ello conllevaría sería desastroso para el país, dónde el índice de desempleo -según el INEI- es de 4.3% de abril a junio de este año, en comparación a similar trimestre del año 2017, mientras que el empleo informal alcanza la cifra de 73%.

En ese contexto, el empresario precisó que los nuevos plazos y exigencias que establece el texto sustitutorio aprobado por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso para la producción de plásticos en el Perú afectará a la industria formal, con casi un centenar de empresas que podrían salir del mercado, poniendo en riesgo más de 220 mil puestos de trabajo.

Salazar expresó su preocupación por la aprobación del mencionado texto sustitutorio que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables, precisando: “como gremio respaldamos las iniciativas presentadas en el Congreso y estamos a favor de regular el uso de plásticos de un solo uso para lograr un consumo responsable y una correcta gestión de residuos una vez hayan cumplido su ciclo de vida. Sin embargo, exhortamos al Congreso que revise la propuesta, pues existe un real impacto social y económico de implementarse bajo esos lineamientos”, declaró.

Ante esta situación, explicó que esta norma afectaría tanto a la industria como al empleo formal en el país. Más de US$500 millones han invertido las empresas del rubro en los últimos cinco años. Además, -prosiguió- son más de 150 empresas formales las que se dedican a la comercialización de estos productos. Sin embargo, la prohibición en poco menos de tres años, hace inviable que la industria pueda adaptarse y desarrollar alternativas idóneas para reemplazar los productos afectados con la ley.

Es importante mencionar que la propuesta de ley establece un plazo de 12 meses para prohibir la fabricación, importación, distribución, entrega y consumo de las bolsas cuya dimensión tenga un área menor a 900 cm2 y cuyo espesor sea menor a cincuenta micras (50 µm), así como los sorbetes, los recipientes y envases de tecnopor.

Sobre esto último, el empresario opinó que “de aprobarse tal como está planteada la norma, se generarían algunas contingencias que deben ser evaluadas. Por ejemplo, al aumentar el espesor de las bolsas a 50 micras se obligaría el uso de entre 4 y 5 veces más plástico en la fabricación de cada bolsa.  Igual sucede con el caso de las cañitas que van adheridas al empaque por temas de higiene e inocuidad, que a escala industrial demoraría más de doce meses para su reconversión”.

La iniciativa también fija un plazo de tres años para prohibir la fabricación, importación, distribución, entrega y consumo de bolsas plásticas,  platos, vasos, y otros utensilios y vajillas de base polimérica que sean utilizando para alimentos y /o bebidas de consumo humano y que no sean reutilizables. “Los industriales buscamos alinearnos a las propuestas del Ministerio del Ambiente, pero hay que buscar no afectar a los pequeños comerciantes, la realidad del Perú es otro aspecto que no debemos dejar de tener en cuenta al  momento de implementar nuevas políticas”, acotó.

El dirigente gremial sostuvo que si bien existen alternativas a los productos plásticos que se buscan sustituir, la oferta de estos es extranjera y no es suficiente para cubrir la demanda interna. Por otro lado, agregó, el costo de las alternativas existentes podría representar hasta el 20% del precio de venta del alimento que contienen y, aun así, la funcionalidad no sería la misma; en tanto que, para los alimentos industrializados no existe una alternativa.

Finalmente, Salazar recordó que la industria del plástico representa el 4% del PBI Industrial y el 4% de exportaciones no tradicionales del Perú.  “La solución no es restringir la producción o comercialización de estos productos, sino tratar el tema de manera técnica y conociendo la realidad de nuestro país. Creemos que debe existir una política que regule el uso y destino final del plástico, pero solicitamos a las autoridades tomar en cuenta las recomendaciones de los gremios y asociaciones para tener una ley que garantice el correcto funcionamiento del mercado, así como la estabilidad de empresas y los empleos”, invocó.

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