SNI avala medidas propuestas por BCR, pero considera que son insuficientes

  • Es urgente aplicar reformas estructurales para potenciar el crecimiento y crear empleo formal.

Lima, 15 de octubre de 2018.- Recientemente el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) expresó que nuestro país requiere implementar ocho medidas que le permitan retomar el crecimiento potencial de su economía. Al respecto, el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Ricardo Márquez, dijo coincidir con la opinión del ente emisor con respecto la necesidad de impulsar el crecimiento y la competitividad del Perú; no obstante, consideró que estas medidas no son suficientes.

Márquez recordó que el nivel de informalidad laboral es tan elevado que afecta al 72% de los trabajadores peruanos, lo que propicia un impacto negativo en la productividad del país y no permite que la gran mayoría de trabajadores y sus familias cuenten con remuneraciones y beneficios sociales que les facilite acceder a una calidad de vida aceptable.

El líder industrial sostuvo que la carencia de beneficios sociales en la mayoría de trabajadores, aunado a otros factores, se encuentra vinculado con el 46,6% de niños menores de tres años que padecen anemia en nuestro país, lo cual genera no solo daños cognitivos irrecuperables para estos niños, sino que compromete la productividad del trabajador peruano en los próximos 15 o 20 años y, por ende, al crecimiento económico. Especialmente, si se toma en cuenta que según el Foro Económico Mundial, el sector educativo, en promedio, no enseña las habilidades y competencias necesarias para las ocupaciones que el país va a requerir en los próximos años.

“Se requiere también que la educación deje de tener una enseñanza repetitiva y se centre en la solución de problemas, el pensamiento creativo, habilidades digitales y de colaboración que cada vez son más necesarios en un entorno cambiante e incierto”, subrayó.

Márquez indicó que en el último número de la prestigiosa revista The Economist, se alerta sobre una posible recesión mundial; lo cual nos debe hacernos reflexionar sobre las medidas que debemos aplicar para evitar o amortiguar el impacto negativo en una economía pequeña, pero abierta al mundo, como la peruana. “Debemos de ejecutar reformas estructurales que permita seguir manteniendo una macroeconomía sólida y una microeconomía generadora de empleo formal”, aseveró.

De otro lado, el empresario industrial señaló que la reforma aplicada al sector agroindustrial hace 18 años tuvo resultados altamente positivos para la economía peruana; ya que permitió no solo tener nuevos mercados internacionales, sino que propició una mayor diversificación de la oferta exportadora nacional de frutas, hortalizas y conservas, con la mayor creación de empleo formal y de bienestar a la población.

“Si esa reforma se hubiera implementado en los sectores productivos con alto potencial, como acuicultura, textil, confecciones de alta calidad y sembríos forestales, otro sería el panorama de nuestra economía y hubiésemos generado menor vulnerabilidad externa para la posible recesión mundial que se avecina”, comentó.

Márquez afirmó que el nivel de dependencia y de vulnerabilidad que tenemos con el exterior; así como la falta de sectores productivos, adicionales a la minería, que impulsen la economía peruana es alta. Dijo que, por ejemplo, si dos megaproyectos mineros dejan de producir, la meta de crecimiento de 4% proyectada por el BCRP para este año y para el próximo no se cumpliría.

“La minería es el pilar más importante de nuestra economía y debemos seguir impulsándola; pero requerimos más pilares, no sólo para reducir posibles riesgos ante turbulencias externas, sino para generar mayor empleo formal y diversificación productiva. El Ministerio de Economía ha manifestado que la exportación tradicional no es suficiente para seguir impulsando el crecimiento y el empleo, y en eso la SNI está de acuerdo. En ese sentido, vale preguntarse, por qué seguimos elaborando diagnósticos sobre la competitividad y productividad de nuestra economía, si ya tenemos 20 diagnósticos realizado por entidades nacionales e internacionales. Requerimos acciones inmediatas que permitan fortalecer el crecimiento económico, el sentido de urgencia indica que debe ser ya”, expuso.

De otro lado, el presidente de la SNI resaltó que el país requiere contar con estadísticas de calidad y actualizadas para una adecuada toma de decisiones; ya que los últimos censos económicos sobre productos y actividades productivas corresponden al 2008 y no permiten conocer qué sectores productivos y empresas vienen siendo afectadas por la desaceleración y que otras actividades económicas están creciendo.

“Queremos recalcar la importancia y urgencia de ejecutar reformas estructurales para potenciar el crecimiento de la economía peruana y el impulso a la creación de empleo formal. Ello pasa por aplicar las ocho reformas mencionadas por el BCRP, adicionalmente a un combate frontal e intersectorial contra la anemia, otorgando mayor presupuesto y recursos al Ministerio de Salud, además de una reestructuración y reorientación del sistema educativo nacional, un mayor apoyo a los sectores productivos con alto potencial para incrementar las exportaciones de valor agregado y un apoyo decisivo para incrementar el empleo formal en el Perú”, expresó.

Márquez afirmó que una medida puntual, que permitirá mayor empleo de calidad y apuntalar la confianza empresarial, es que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, permita que los proveedores de empresas exportadoras de alto valor agregado, se acojan al régimen laboral de exportación no tradicional, tal como se realizaba hasta el año 2011.

“Esto es muy importante, no sólo porque reflejaría un cambio de rumbo; sino que permitirá fortalecer la cadena productiva del sector exportador de alto valor agregado y aumentar la inversión empresarial. Esto, pues, en las actuales circunstancias es muy difícil que un empresario invierta en fábricas y/o plantas industriales cuando existe una importante capacidad no utilizada en las empresas. Tenemos que fortalecer la inversión privada, ya que la inversión es generadora de empleo y de bienestar para la sociedad”, finalizó.

 

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