- Construcción es clave para lograr la reactivación económica por sus altos niveles de empleabilidad y su eslabonamiento con la gran mayoría de sectores de la economía.
- Cadenas de pagos de empresas vinculadas a la construcción están en riesgo si no hay mercado que consuma sus productos.
En efecto, un gran desafío que está planteando la actual crisis a causa de la pandemia mundial del COVID-19 es que está reduciendo la liquidez de las familias. En los últimos meses los ingresos de los hogares se han visto reducidos o suprimidos. En este contexto, se requiere optar por una estrategia económica expansiva que logre dotar de liquidez a las personas, para que estas puedan tener capacidad de gasto. La cadena de pago que las empresas mantienen se rompe si no existe un mercado que consuma los bienes y servicios que estas ofrecen.
“No se debe emplear exclusivamente mecanismos tradicionales como la elaboración de programas de empleo por medio de la inversión pública, debido a que tarda mucho, y solo representa el 20% del total de las inversiones en el país y su capacidad real de ejecución es baja. Debería buscarse alternativas creativas y rápidas, colocar créditos para incentivar el consumo, y cobrarlos por canales no tradicionales como las compañías de servicios. Esto se encuentra muy desarrollado en Colombia”, detalló Márquez.
El titular de la SNI indicó que en Colombia desde hace muchos años, múltiples instituciones del sector privado vienen aprovechando canales crediticios no tradicionales como las empresas de servicios (gas, agua-desagüe, entre otras). Se brindan los créditos a las personas a tasa preferencial que luego son cobrados en los recibos que las empresas de servicios emiten. En este sistema se logran niveles bajos de morosidad debido a que el pago del servicio está directamente ligado a su conexión. Estos canales pueden ser aprovechados por el gobierno en este contexto para colocar fondos que incentiven el consumo.
En este sentido, el presidente de la SNI propuso que se ejecuten políticas públicas que tengan el enfoque de inyectar liquidez a las personas para asegurar que exista mercado que pueda consumir los bienes que se ofrecen y asegurar de manera real la cadena de pagos que las empresas mantienen.
Cabe mencionar que el 4 de junio, el Gobierno emitió el Decreto Supremo N° 101-2020-PCM con las especificaciones del inicio de la Fase 2 de la reactivación económica. Esto significa que más de 20 sectores de la economía podrán empezar a operar nuevamente, todo conforme a la estrategia de 4 fases elaborada por el Grupo de Trabajo Multisectorial.